← Mobility Lab

Potenciando la movilidad en bicicleta y el turismo sostenible en entornos rurales

Popular, colaborativo y con visión de futuro. El proyecto catalán «Osona amb Bici» cumple su primer año y me gustaría contaros como nació y cómo hemos llegado hasta aquí.

Durante la baja de paternidad de mi segunda hija, un día me encontraba en el despacho de casa de mis suegros y aprovechando que tenía algo de tiempo libre me hice una pregunta: ¿Dónde llevarán esos caminos que veo desde el tren cuando viajo hasta Vic, la capital de la comarca de Osona?

Mi pasión por la bicicleta desde bien joven, mis ganas de retomar la bici para hacer cicloturismo y la necesidad imperiosa de querer aportar alguna cosa para revertir la situación de cambio climático y agotamiento de recursos, me llevaron a pensar que en Osona existía potencial para conectar los diferentes municipios con rutas aptas para pedalear con cualquier tipo de bicicleta.

Digamos que Osona tiene una peculiar orografía con la Plana de Vic en su parte central y eso la hace especialmente interesante para la movilidad en bicicleta sin grandes desniveles… Aunque algo de subiditas y bajadas hay en algunos sitios, pues sus 600km2 no son llanos del todo. De todas formas esto no es inconveniente para la mayoría de personas y menos con la existencia de las e-bikes.

Así que durante algunas horas me planté ante Google Maps como un friki y empecé a trazar líneas de un lado a otro, haciendo zoom con el satélite, mirando si los caminos eran de tierra, asfaltados… Y no pude esperar mucho más para salir un rato con la bici hasta Manlleu y comprobar si lo que había trazado virtualmente era real. Y no, no lo era. ¡Ja, ja! En el primer intento me encontré con una valla y unas vacas muy monas. Vamos a dar la vuelta…

No hay texto alternativo para esta imagen

Un proyecto colaborativo, orgánico y abierto a todo el mundo

Viendo el potencial de la iniciativa y que por otro lado esto se me iba a hacer muy grande si quería que toda esta locura dejara de ser una frikada de las mías, me di cuenta que lo interesante era compartir mi inquietud con más personas y poder abrir el proyecto a más gente. Tenía todo el sentido del mundo que fuera algo compartido y popular; que el funcionamiento fuera orgánico y que cada persona aportara lo que pudiera y quisiera. Y los astros se alinearon.

Mandé un mensaje en un grupo de Facebook que se llamaba «Queremos carriles bici en Osona» y así es como surgió el primer encuentro con varias personas interesadas. Conociéndonos nos complementábamos al 100%. Una de las personas es un crack de los mapas y Open Street Map, otra venía del mundo de la educación… Genial.

La clave de tener una buena presencia digital

Una de las primeras cosas que se hicieron fue montar la página web de Osona amb Bici en html puro y duro. Nada de WordPress. Otra compañera del equipo le dió el toque final al logo. Redactamos algunos párrafos y nos marcamos tres objetivos:

  • Hacer frente a la emergencia climática
  • Potenciar la movilidad en bicicleta
  • Fomentar el turismo sostenible sobre dos ruedas

Compramos el dominio y… voilà! Ya lo teníamos.

No hay texto alternativo para esta imagen

Con los datos que disponíamos de las primeras rutas trazadas, un compañero dedicó algunas horas a pasarlas al Open Cycle Map. Otras personas que más adelante llamaremos sherpas, se lanzaron a explorar el territorio y a pasar informes. Grupo de Telegram, grupo de whatsapp, perfil en twitter instagram, birras… poco a poco la cosa iba tomando forma.

Nuestro objetivo: Plantar banderas

Sabíamos lo complicado que iba a ser comenzar un proyecto por el tejado. Es decir… dirigirnos a ayuntamientos, consell comarcal, diputación, etc. y explicarles nuestra idea para que la llevaran a cabo. Por experiencia conocemos cómo funciona todo el entramado burocrático, así que nos lo planteamos al revés: Vamos a plantar banderas y a conquistar el territorio. Vamos a crear las rutas, los nodos y nuestro propio sistema. Suena un poco a saco, ¿no? ¡ja,ja! Nos inspiró el proyecto Cyclocat; una entidad que está haciendo más o menos lo mismo pero en toda Cataluña.

No hay texto alternativo para esta imagen

En realidad buscábamos una cosa: Despertar nuevos imaginarios. Y no solo en la administración pública, también en entidades sin ánimo de lucro, ciudadanía, etc. Vamos a demostrar que es posible y que la red existe, aunque no esté oficializada. Que es posible ir de un municipio a otro con bastante seguridad, que podemos acercar el tren a poblaciones que no lo tienen y que podemos aportar una alternativa de movilidad a aquellas personas que no disponen de coche o de un bus cerca. ¡Ah! Y que la comarca también tiene un potencial turístico sostenible gracias a las conexiones en tren.

El Consell Comarcal d’Osona nos manda un mail

Con el paso de los meses el proyecto crece, se unen más personas y se crea el grupo «Obici Educa», que empieza a desarrollar unidades didácticas relacionadas con la bici en escuelas e institutos de la comarca. También sale un grupo en Vic, que reivindica más espacio para la bici en la ciudad.

¡Y un día recibimos un mail del Consell Comarcal de Osona interesados en oficializar la red!

Durante la reunión sacaron un plano del año 2009 de dentro de un cajón. En su momento se quiso desarrollar una red casi idéntica a la que proponíamos, pero la propuesta se quedó en un cajón. Una década perdida.

Aún así, el gobierno local quiso darle el impulso que se merece el proyecto. Así que hemos comenzado a colaborar estrechamente con ellos para llevar a buen puerto la propuesta y han decidido poner en marcha el Plan Director de la Red Ciclable de la Plana de Vic.

La movilidad debe entenderse como algo integral

Osona es una de las comarcas con menos oferta de transporte público de Cataluña y una línea de tren de una sola vía que siempre sufre retrasos y averías. En cada casa, cada miembro de la familia, suele disponer de su propio vehículo. Un desastre.

Pero también hay casas que no disponen de vehículo, así que hay personas que pierden oportunidades laborales o educativas por no disponer de medios de transporte adecuados.

Con más organizaciones (Defensem R3, Som Mobilitat, PTP y usuari@s de la E-12) nos propusimos crear una mesa de movilidad para afrontar estos problemas conjuntamente, dando salida a una presentación de la iniciativa y a una jornada dedicada única y exclusivamente a las conexiones en bici y a pie. Hemos conseguido juntar a 65 personas de unos 30 municipios (alcaldesas, alcaldes, técnicos, ciudadanía…) de la comarca en varios espacios para discutir cómo conectarnos mejor. Algo que parecía imposible.

Necesitábamos una app

Teníamos web, teníamos redes sociales, un mapa en Open Street Maps.. pero la gente nos preguntaba cómo ir de A a B. Así que hace unos meses volcamos toda la información en hojas de cálculo y con herramientas #NoCode desarrollamos la app de Osona amb Bici.

No hay texto alternativo para esta imagen

En los dos primeros días, ha sido consultada por más de 300 personas y gracias a ella estamos recibiendo mensajes de personas que se lanzan con la bici a descubrir la comarca. ¡Estamos super felices!

Conclusiones

No quiero extenderme mucho más… tenía ganas de contar la historia de este proyecto que en tan solo un año de vida ha conseguido tantísimo. Solo algunas conclusiones:

  1. Los proyectos se enriquecen de manera colaborativa y orgánica. Déjate llevar y aparca los egos. Comparte. Sin todo el equipo de gente detrás de todo esto… seria imposible llevarlo a cabo. ¡Gracias por tanto!
  2. Si tienes una idea no le des más vueltas. Lánzate, ponle un nombre, márcate unos objetivos. Hazlo y conecta con otras personas.
  3. Hazlo bonito y que entre por los ojos. Necesitamos despertar la imaginación de la gente. Generarle ese deseo y que te «compren» la idea. Piensa en tu red ciclable intermunicipal 😉
  4. Tenemos la sensación que lo vamos a conseguir. ¡Que en unos años Osona va a ser una comarca referente en movilidad interurbana y cicloturismo!

Muchas gracias por haber llegado hasta aquí. Este artículo es un homenaje a todas estas personas que trabajáis como hormigas para hacer posible lo que parece imposible. Let’s bike!